En el mundo de las traducciones, con frecuencia nos encontramos con peticiones de traducciones juradas y de traducciones jurídicas. Entender qué son la una y la otra y conocer sus principales diferencias es importante para conocer el alcance de cada una de ellas.
Lo que va a diferenciar una de otra es la persona que va a realizar la traducción y el ámbito al que hacen referencia.
Traducción Jurada
Una traducción jurada es aquella que ha sido realizada por un traductor jurado, lo que garantiza que la traducción es fiel al documento original. Este tipo de traducciones debe ir sellada y firmada con el sello de un traductor jurado homologado por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Para este tipo de traducciones, dado la importancia que adquieren para una empresa, lo mejor es acudir a una empresa experta y con traductores jurados con amplia experiencia, así se asegurarán de disponer de un nivel de calidad superior.
La traducción jurada puede versar sobre cualquier tipo de temática, ya sea médica, técnica o de cualquier otro tipo.
Traducción Jurídica
En cambio, cuando hablamos de una traducción jurídica estamos hablando de traducciones que han sido realizadas por un traductor especializado en temas legales y jurídicos. Este tipo de traducciones son las que se realizan de documentos legales, políticos e incluso económicos, que aportan la posibilidad de contar con textos traducidos al idioma que precisen de una forma clara, precisa y profesional, asegurando máxima calidad.
Es frecuente que cuando se solicita una traducción jurídica, se pida también que sea jurada, ya que suele requerirse para la realización de algún trámite legal.
En resumidas cuentas, las principales diferencias son:
- La traducción jurada requiere de un traductor jurado, mientras que la jurídica requiere de un traductor experto en temas jurídicos y legales
- Las traducciones realizadas por un traductor jurado, deben obligatoriamente contener el sello que certifique su acreditación como traducción jurada. Esto no se aplica a las traducciones jurídicas.
- En una traducción jurídica, es importante que el traductor tenga unos vastos conocimientos en terminología legal y jurídica, ya que son traducciones complejas que requieren un dominio de este tipo de lenguaje. En las traducciones juradas no es habitual esto.
Si necesitas una traducción jurada o jurídicas, en Traducland podemos ofrecerte un servicio de la más alta calidad y adaptado a tus necesidades.